Hacía tiempo que no salía tan decepcionada de una película en el cine, hasta Star Wars me dejó algo en lo profundo de mi ser, que es hollywodense y poco sentimental.
Perdida, tiene miles de errores, un guión flojo, una historia absurda, un desenlace aún peor. Y, por más que quisieron causar un estruendo al final, fueron dos horas perdidas, bueno, si comiste palomitas y te fuiste con alguien que quieres mucho, ahí estuvo tu recuperación a un film terrible.
Pudo haber jugado con muchos elementos, tenía la oportunidad, y pudo haberse salvado un poco... pero no. Es un enorme cliché absurdo.
Un director de orquesta, que se la ha pasado en el mundo, regresa a México, con su ahora esposa Colombiana. La relación tiene problemas y ella le deja dicho que se va de regreso a su hogar. Nunca se vuelve a saber de ella. Por más interesante que suena la sinopsis, es lo opuesto. Nadie busca nada, y nos la pasamos viendo como, en menos de unos días, Erick (el protagonista) se la pasa en la cama con una nueva adquisición a su harem. Decimos esto, pues, es un típico artista narcicista y vanidoso, disfrazado de Mr. perfecto, claro está.
De verdad, hay mucho mejores propuestas en el cine en éste momento para ver Perdida, que no aporta nada, ni en actuación, guión, ni música. Simplemente, no.
En el trailer dice que "todos son culpables" y me río por el deseo de engañar al espectador, porque no hay absolutamente nadie más que parezca culpable que Erick.
Tita.
Perdida, tiene miles de errores, un guión flojo, una historia absurda, un desenlace aún peor. Y, por más que quisieron causar un estruendo al final, fueron dos horas perdidas, bueno, si comiste palomitas y te fuiste con alguien que quieres mucho, ahí estuvo tu recuperación a un film terrible.
Pudo haber jugado con muchos elementos, tenía la oportunidad, y pudo haberse salvado un poco... pero no. Es un enorme cliché absurdo.
Un director de orquesta, que se la ha pasado en el mundo, regresa a México, con su ahora esposa Colombiana. La relación tiene problemas y ella le deja dicho que se va de regreso a su hogar. Nunca se vuelve a saber de ella. Por más interesante que suena la sinopsis, es lo opuesto. Nadie busca nada, y nos la pasamos viendo como, en menos de unos días, Erick (el protagonista) se la pasa en la cama con una nueva adquisición a su harem. Decimos esto, pues, es un típico artista narcicista y vanidoso, disfrazado de Mr. perfecto, claro está.
De verdad, hay mucho mejores propuestas en el cine en éste momento para ver Perdida, que no aporta nada, ni en actuación, guión, ni música. Simplemente, no.
En el trailer dice que "todos son culpables" y me río por el deseo de engañar al espectador, porque no hay absolutamente nadie más que parezca culpable que Erick.
Tita.
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