Una joyita dirigida por Marielle Heller, es una comedia negra sobre el mundo de los escritores con almas ajenas a lo común, con ganas de defenderse contra el mundo, sin mirarse a sí mismos. En un mundo alterno, yo hubiera sido exactamente como la personaje principal Lee, protagonizada por Melissa McCarthy. Una escritora de biografías que, lucha por encontrar su verdadera voz.
En la falta de honestidad de Lee hacía si misma, se embarca en un viaje extraño que la va despojando de su realidad. Crea una conexión de amistad sincera, en donde las dos partes se agarran de sus murallas para interactuar. Una amistad así, puede colapsarse fácilmente, pero si logra recuperarse, si caen las barreras y se pueden ver los dos seres humanos que realmente se quieren y se respetan, ese tipo de amistad es para toda la vida.
La falta de dinero, los sueños frustrados, el conocimiento, lleva a Lee a buscar dinero en falsificaciones de cartas de escritores famosos, y venderlas a librerías que, a su vez, las pasan a los coleccionistas.
Una historia bien narrada, algo que realmente sucedió. Melissa brilló con su actuación, esa mujer con una sonrisa y humor bobo se convierte en Lee, una persona sarcástica, poco sociable que prefiere amar a su gato a una persona. Me gustó mucho la ambientación de la película, un tipo de color obscuro y viejo que te persigue durante la pantalla. Aún, estando en lugares lujosos, creo que es un concepto de, donde quiera que estes, lo que esta mal en ti, seguirá ahi... hasta que lo enfrentes, lo entiendas, lo aceptes y hagas algo para cambiarlo.
¿La recomiendo?
Sí, si y sí.
Tita.
En la falta de honestidad de Lee hacía si misma, se embarca en un viaje extraño que la va despojando de su realidad. Crea una conexión de amistad sincera, en donde las dos partes se agarran de sus murallas para interactuar. Una amistad así, puede colapsarse fácilmente, pero si logra recuperarse, si caen las barreras y se pueden ver los dos seres humanos que realmente se quieren y se respetan, ese tipo de amistad es para toda la vida.
La falta de dinero, los sueños frustrados, el conocimiento, lleva a Lee a buscar dinero en falsificaciones de cartas de escritores famosos, y venderlas a librerías que, a su vez, las pasan a los coleccionistas.
Una historia bien narrada, algo que realmente sucedió. Melissa brilló con su actuación, esa mujer con una sonrisa y humor bobo se convierte en Lee, una persona sarcástica, poco sociable que prefiere amar a su gato a una persona. Me gustó mucho la ambientación de la película, un tipo de color obscuro y viejo que te persigue durante la pantalla. Aún, estando en lugares lujosos, creo que es un concepto de, donde quiera que estes, lo que esta mal en ti, seguirá ahi... hasta que lo enfrentes, lo entiendas, lo aceptes y hagas algo para cambiarlo.
¿La recomiendo?
Sí, si y sí.
Tita.
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